Page 112 - Discursos
P. 112
DISCURSOS
Me preguntaba sobre esos cambios. Me
preguntaba sobre lo que faltaba para hacer de la
reforma puertorriqueña una verdadera reforma, una
reforma que de verdad cambie la vida de las personas
y de nuestra sociedad. Y allí, en “La Nueva Tesis”,
contestaba esa pregunta hablando de la colaboración,
de la participación, de una nueva relación entre un
hombre, una mujer, un puertorriqueño y un líder. De
una relación en que cada puertorriqueño sea un actor,
participe en su destino, no sea objeto de su destino.
Hablaba entonces, y hablo ahora, de una
relación especial, de un proceso de aprendizaje mutuo,
de una relación de conciencia a conciencia, de
persona a persona, de un líder que se identifique con
sus semejantes, que se comprometa con sus semejantes,
que facilite el desarrollo de sus semejantes. Hablaba, y
hablo, de un puertorriqueño que, de igual a igual, ayude
a un líder a entender a este pueblo, ayude a un líder a
encontrar cómo ayudar a cada puertorriqueño.
Este pensamiento expresado en “La Nueva
Tesis” es lo que he estado haciendo, viviendo, desde
entonces y ahora. Y continuaré viviendo porque es lo
que necesitamos los puertorriqueños.
Por eso he estado andando por Puerto Rico.
Por eso no he dejado de andar. Por eso nunca dejaré de
andar.
106
Me preguntaba sobre esos cambios. Me
preguntaba sobre lo que faltaba para hacer de la
reforma puertorriqueña una verdadera reforma, una
reforma que de verdad cambie la vida de las personas
y de nuestra sociedad. Y allí, en “La Nueva Tesis”,
contestaba esa pregunta hablando de la colaboración,
de la participación, de una nueva relación entre un
hombre, una mujer, un puertorriqueño y un líder. De
una relación en que cada puertorriqueño sea un actor,
participe en su destino, no sea objeto de su destino.
Hablaba entonces, y hablo ahora, de una
relación especial, de un proceso de aprendizaje mutuo,
de una relación de conciencia a conciencia, de
persona a persona, de un líder que se identifique con
sus semejantes, que se comprometa con sus semejantes,
que facilite el desarrollo de sus semejantes. Hablaba, y
hablo, de un puertorriqueño que, de igual a igual, ayude
a un líder a entender a este pueblo, ayude a un líder a
encontrar cómo ayudar a cada puertorriqueño.
Este pensamiento expresado en “La Nueva
Tesis” es lo que he estado haciendo, viviendo, desde
entonces y ahora. Y continuaré viviendo porque es lo
que necesitamos los puertorriqueños.
Por eso he estado andando por Puerto Rico.
Por eso no he dejado de andar. Por eso nunca dejaré de
andar.
106