Page 54 - Discursos
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DISCURSOS
Nos consagramos en actitudes públicas a la
defensa de la pureza de nuestra lengua. Fue nuestro
Partido también el que estableció el Instituto de Cultura,
en contra del voto del que es hoy Gobernador de Puerto
Rico, para el fomento de todas las manifestaciones
culturales del espíritu puertorriqueño.
A la defensa de nuestra cultura, de nuestra
personalidad puertorriqueña y de nuestra identidad
de pueblo dedicamos nuevamente este instrumento el
pueblo de Puerto Rico.
Aquellos que nunca la defendieron cuando ésta se vio
amenazada a principios de este siglo, aquellos que
favorecieron positivamente la política de asimilación de
los primeros comisionados de instrucción, pretenden
ahora presentarse como sus nuevos defensores.
Entre las grandes aberraciones que venimos
escuchando desde el pasado enero, ninguna tan
desorientada y carente de sentido como el manejo
absurdo de los conceptos de patria y de nación para
estructurar una seudo-filosofía cultural para lo que es
también otra aberración: La llamada Estadidad Jíbara.
Nos dice la Estadidad Jíbara: “Nuestra nación, Estados
Unidos; nuestra patria, Puerto Rico”.
¿Quién ha escuchado jamás que un ciudadano
de un estado diga que su patria es el estado y que su
nación son los Estados Unidos? Mi patria, California,
48
Nos consagramos en actitudes públicas a la
defensa de la pureza de nuestra lengua. Fue nuestro
Partido también el que estableció el Instituto de Cultura,
en contra del voto del que es hoy Gobernador de Puerto
Rico, para el fomento de todas las manifestaciones
culturales del espíritu puertorriqueño.
A la defensa de nuestra cultura, de nuestra
personalidad puertorriqueña y de nuestra identidad
de pueblo dedicamos nuevamente este instrumento el
pueblo de Puerto Rico.
Aquellos que nunca la defendieron cuando ésta se vio
amenazada a principios de este siglo, aquellos que
favorecieron positivamente la política de asimilación de
los primeros comisionados de instrucción, pretenden
ahora presentarse como sus nuevos defensores.
Entre las grandes aberraciones que venimos
escuchando desde el pasado enero, ninguna tan
desorientada y carente de sentido como el manejo
absurdo de los conceptos de patria y de nación para
estructurar una seudo-filosofía cultural para lo que es
también otra aberración: La llamada Estadidad Jíbara.
Nos dice la Estadidad Jíbara: “Nuestra nación, Estados
Unidos; nuestra patria, Puerto Rico”.
¿Quién ha escuchado jamás que un ciudadano
de un estado diga que su patria es el estado y que su
nación son los Estados Unidos? Mi patria, California,
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