Page 49 - Discursos
P. 49
POR RAFAEL HERNÁNDEZ COLÓN
Ningún pueblo, con tan pocos recursos en tan
poco tiempo ha caminado tanto por la ruta ascendente
del desarrollo integral como el pueblo de Puerto Rico
desde 1940 hasta 1968.
A las alturas de 1969 todavía queda mucho
por contribuir a aquellos grandes hombres del ‘40 y a
muchos otros buenos líderes de menor prominencia
pública, pero no de menor dedicación al servicio del
país.
Tenemos que añadir con dolor que algunos de
esos hombres como don Ernesto Ramos Antonini, ya
no se encuentran con nosotros, pero su contribución a
esta causa es imperecedera y la justicia de la causa les da
presencia eterna entre nosotros.
La renovación que hoy culminamos no significa
que esos hombres han terminado su labor; quiere decir
que se ha añadido sangre nueva para luchar hombro con
hombro con los veteranos que han llevado esta lucha por
tantos años. Esta renovación es, ante todo, renovación
en empeño, en dedicación, en unidad, en consagración
solidaria a las más elevadas causas de Puerto Rico.
Hoy reemprendemos con redoblado empeño la
lucha por nuestros ideales: la justicia social, que es la
lucha contra la pobreza, la ignorancia, la enfermedad y el
desamparo, el esfuerzo de alcanzar mejores condiciones
de vida para todos; la justicia política, que es la lucha
43
Ningún pueblo, con tan pocos recursos en tan
poco tiempo ha caminado tanto por la ruta ascendente
del desarrollo integral como el pueblo de Puerto Rico
desde 1940 hasta 1968.
A las alturas de 1969 todavía queda mucho
por contribuir a aquellos grandes hombres del ‘40 y a
muchos otros buenos líderes de menor prominencia
pública, pero no de menor dedicación al servicio del
país.
Tenemos que añadir con dolor que algunos de
esos hombres como don Ernesto Ramos Antonini, ya
no se encuentran con nosotros, pero su contribución a
esta causa es imperecedera y la justicia de la causa les da
presencia eterna entre nosotros.
La renovación que hoy culminamos no significa
que esos hombres han terminado su labor; quiere decir
que se ha añadido sangre nueva para luchar hombro con
hombro con los veteranos que han llevado esta lucha por
tantos años. Esta renovación es, ante todo, renovación
en empeño, en dedicación, en unidad, en consagración
solidaria a las más elevadas causas de Puerto Rico.
Hoy reemprendemos con redoblado empeño la
lucha por nuestros ideales: la justicia social, que es la
lucha contra la pobreza, la ignorancia, la enfermedad y el
desamparo, el esfuerzo de alcanzar mejores condiciones
de vida para todos; la justicia política, que es la lucha
43
