Page 39 - Discursos
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POR RAFAEL HERNÁNDEZ COLÓN
he mencionado. La Estadidad que concede el Congreso
es la que se quiere y se desea por un pueblo en forma
positiva y por sus propios méritos. No la que se busca
en forma negativa como refugio de un fantasma.
La Comisión del Status señala además que
una solicitud de Estadidad debe ser precedida por
un deseo fervoroso de hacer frente a las rigurosas
responsabilidades de ese status. También en este aspecto
la llamada campaña en favor de la Estadidad constituye
una negación de su proclamada finalidad.
La Estadidad se le presenta al Pueblo de Puerto Rico,
falsamente, en esta campaña como una fórmula mágica de
carácter político que resolverá todos nuestros problemas
económicos y sociales. No se le habla al pueblo de sus graves
responsabilidades. Con una desfachatez espantosa de gran
irresponsabilidad cívica, se presenta un rótulo por televisión
donde aparece una palma que dice 475 millones más y se
invita al pueblo de Puerto Rico a enrolarse en las filas de
bienestar público para participar en el imaginario banquete de
los millones.
Se habla de un Congreso magnánimo que le va a
resolver los problemas contributivos y económicos al pueblo
de Puerto Rico mediante generosas dádivas en pro de los
ciudadanos que aquí residen. Lo cierto es que el Congreso no
concede la Estadidad para remediar los problemas económicos
de nadie. La concede, cuando el que la solicita demuestra que
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he mencionado. La Estadidad que concede el Congreso
es la que se quiere y se desea por un pueblo en forma
positiva y por sus propios méritos. No la que se busca
en forma negativa como refugio de un fantasma.
La Comisión del Status señala además que
una solicitud de Estadidad debe ser precedida por
un deseo fervoroso de hacer frente a las rigurosas
responsabilidades de ese status. También en este aspecto
la llamada campaña en favor de la Estadidad constituye
una negación de su proclamada finalidad.
La Estadidad se le presenta al Pueblo de Puerto Rico,
falsamente, en esta campaña como una fórmula mágica de
carácter político que resolverá todos nuestros problemas
económicos y sociales. No se le habla al pueblo de sus graves
responsabilidades. Con una desfachatez espantosa de gran
irresponsabilidad cívica, se presenta un rótulo por televisión
donde aparece una palma que dice 475 millones más y se
invita al pueblo de Puerto Rico a enrolarse en las filas de
bienestar público para participar en el imaginario banquete de
los millones.
Se habla de un Congreso magnánimo que le va a
resolver los problemas contributivos y económicos al pueblo
de Puerto Rico mediante generosas dádivas en pro de los
ciudadanos que aquí residen. Lo cierto es que el Congreso no
concede la Estadidad para remediar los problemas económicos
de nadie. La concede, cuando el que la solicita demuestra que
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