Page 30 - Discursos
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DISCURSOS
resuelto estos issues de modo que el pueblo pudiera
tener premisas claras sobre las cuales proyectar su
porvenir.
Luego de la negativa del Congreso de
Estados Unidos de comprometerse de antemano a
otorgar la estadidad al pueblo de Puerto Rico y las
determinaciones que se hicieron sobre el Estado Libre
Asociado en el proceso plebiscitario que se siguió de
1989 a 1991, es de esperarse que ciertas realidades
que se argumentan en este mensaje, se tengan como
tales y el debate futuro se conduzca sobre las premisas
acreditadas por el Congreso.
Desde que el Pueblo de Puerto Rico cobró
conciencia del problema del status político,
las aspiraciones de nuestras grandes mayorías
se han canalizado a través del sistema de gobierno
autonómico. En su esencia, este sistema ha favorecido la
unión, primero con España, y luego con Estados Unidos,
preservando a su vez un sistema propio de gobierno y de
instituciones económicas, jurídicas y sociales que abren
un ancho margen a la iniciativa del puertorriqueño.
Las mayorías de nuestro pueblo nunca se
han inclinado hacia la separación como comunidad
independiente. En su profunda sabiduría han
comprendido a todo lo largo de su historia que la
separación no conduce hacia su bienestar general; que
sus oportunidades para disfrutar plenamente de una
vida mejor, requieren de la unión con otro gran pueblo.
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resuelto estos issues de modo que el pueblo pudiera
tener premisas claras sobre las cuales proyectar su
porvenir.
Luego de la negativa del Congreso de
Estados Unidos de comprometerse de antemano a
otorgar la estadidad al pueblo de Puerto Rico y las
determinaciones que se hicieron sobre el Estado Libre
Asociado en el proceso plebiscitario que se siguió de
1989 a 1991, es de esperarse que ciertas realidades
que se argumentan en este mensaje, se tengan como
tales y el debate futuro se conduzca sobre las premisas
acreditadas por el Congreso.
Desde que el Pueblo de Puerto Rico cobró
conciencia del problema del status político,
las aspiraciones de nuestras grandes mayorías
se han canalizado a través del sistema de gobierno
autonómico. En su esencia, este sistema ha favorecido la
unión, primero con España, y luego con Estados Unidos,
preservando a su vez un sistema propio de gobierno y de
instituciones económicas, jurídicas y sociales que abren
un ancho margen a la iniciativa del puertorriqueño.
Las mayorías de nuestro pueblo nunca se
han inclinado hacia la separación como comunidad
independiente. En su profunda sabiduría han
comprendido a todo lo largo de su historia que la
separación no conduce hacia su bienestar general; que
sus oportunidades para disfrutar plenamente de una
vida mejor, requieren de la unión con otro gran pueblo.
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