La entrevista es un diálogo, una conversación. Se trata de un dialecto intelectual compartido mediante el cual se produce conocimiento. A través de las entrevistas propiamente diseñadas, la información es capturada por medio de preguntas y respuestas hechas por el entrevistador, con las destrezas suficientes para lograr que el narrador se exprese sobre el tema. El narrador devela al entrevistador un conjunto de sucesos, de procesos sociales, políticos y culturales que posiblemente no fueron consignados en un documento, fotografía o material multimedia, que únicamente quedan en la memoria de los testigos presenciales. Es una construcción consciente e inconsciente de la historia, un afluente de experiencia, memoria y conjuntos de significados de cada época de la sociedad.