Page 85 - Discursos
P. 85
POR RAFAEL HERNÁNDEZ COLÓN

mudara mañana al territorio mejicano, y se considera
además que los otros dos millones de puertorriqueños
ubican en un momento dado en sitios como Nueva
York, Boston, Chicago y otras áreas de Estados Unidos, y
advertimos que no se trata de una situación estática, sino
fluida, empezamos a comprender las realidades vitales
que forjan la voluntad de nuestro pueblo de mantener
su libre asociación con los Estados Unidos de América
y comenzamos a comprender porque nuestro pueblo
rechaza tanto la estadidad como la independencia.

La ciudadanía de los Estados Unidos le fue
otorgada a los puertorriqueños en 1917 y en uso de sus
prerrogativas un gran número de nuestros compatriotas
comenzó a desplazarse hacia el Continente en donde
participan en los procesos políticos en igualdad
de derechos con los ciudadanos continentales. El
número de puertorriqueños en Estados Unidos ha ido
creciendo al punto de que ya se encuentran cerca de
dos millones de puertorriqueños concentrados en las
ciudades principales del noreste. Por esta emigración
puertorriqueña ha revestido un carácter especial. Pero
esta emigración puertorriqueña ha revestido un carácter
especial. El sueño de todo puertorriqueño que marcha
hacia Estados Unidos es regresar a la Isla. Podríamos
decir que ese es el sueño de todo emigrante, con la
diferencia de que, en el caso de los puertorriqueños, a
base de la común ciudadanía, al libre movimiento entre
Puerto Rico y los Estados Unidos, y a la rápida y barata

79
   80   81   82   83   84   85   86   87   88   89   90