Page 143 - Discursos
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POR RAFAEL HERNÁNDEZ COLÓN
llevar por el camino de la obsesión por la estadidad que
es el camino del desengaño y de la desesperación. El
otro camino es el de los medios concretos que ofrece el
Estado Libre Asociado para superar la crisis. Este es el
camino de la buena esperanza.
La estadidad le tomó 50 años a Hawaii y a Alaska
después que se convirtieron en territorio incorporado
lo cual sería el primer paso que daría el Congreso
para atender la petición de estadidad de Puerto Rico.
Como territorio incorporado nos impondrían las
contribuciones federales quebrantando aun más nuestra
economía y empujando a miles a la emigración o al
mantengo federal. Al gobierno federal tendríamos que
pagarle $5 billones en contribuciones sobre ingresos,
arbitrios sobre la gasolina, sobre las bebidas alcohólicas
sobre los pasajes de avión, sobre otros productos de
consumo. Compañías que hoy nos pagan $2 billones
en contribuciones se irían de Puerto Rico para no pagar
las contribuciones federales. Nuestro gobierno quedaría
inoperante. Tendría solo $2 billones para sufragar un
presupuesto de $9 billones. Puesto que tendríamos que
seguir prestando los servicios esenciales --seguridad,
salud, educación, tribunales, etc.-- los $7 billones que
faltan tendrían que salir de los bolsillos de nosotros los
puertorriqueños. Estos son los cálculos de la Oficina de
Contabilidad General del gobierno federal. Actualmente
nosotros apenas podemos afrontar las contribuciones
para sufragar los $9 billones de nuestro presupuesto.
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llevar por el camino de la obsesión por la estadidad que
es el camino del desengaño y de la desesperación. El
otro camino es el de los medios concretos que ofrece el
Estado Libre Asociado para superar la crisis. Este es el
camino de la buena esperanza.
La estadidad le tomó 50 años a Hawaii y a Alaska
después que se convirtieron en territorio incorporado
lo cual sería el primer paso que daría el Congreso
para atender la petición de estadidad de Puerto Rico.
Como territorio incorporado nos impondrían las
contribuciones federales quebrantando aun más nuestra
economía y empujando a miles a la emigración o al
mantengo federal. Al gobierno federal tendríamos que
pagarle $5 billones en contribuciones sobre ingresos,
arbitrios sobre la gasolina, sobre las bebidas alcohólicas
sobre los pasajes de avión, sobre otros productos de
consumo. Compañías que hoy nos pagan $2 billones
en contribuciones se irían de Puerto Rico para no pagar
las contribuciones federales. Nuestro gobierno quedaría
inoperante. Tendría solo $2 billones para sufragar un
presupuesto de $9 billones. Puesto que tendríamos que
seguir prestando los servicios esenciales --seguridad,
salud, educación, tribunales, etc.-- los $7 billones que
faltan tendrían que salir de los bolsillos de nosotros los
puertorriqueños. Estos son los cálculos de la Oficina de
Contabilidad General del gobierno federal. Actualmente
nosotros apenas podemos afrontar las contribuciones
para sufragar los $9 billones de nuestro presupuesto.
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